Lo que llevo por dentro I

     Son tantas las cosas que me mantienen ocupada y tantas las que quiero hacer que a veces me olvido de que soy humana, mujer, y como tal, tengo mis limitaciones, que aunque no las reconozca, existen, están ahí, presentes, aunque las ignore, les desvíe la mirada, las evite, admito que las tengo, y es por esa  razón por la que me mantengo fuerte ante ellas, os cuento lo hago, no me ocupo de ellas como tal, limitaciones, me dedico a cambiarles los nombres, y a veces las llamo oportunidades, retos, metas, cambio...etc. Es una actitud que mantengo ante las adversidades, dificultades, o problemas; como mejor suene, lo importante es que aunque sea por un instante siento que puedo vencer ese lastre que se me pone enfrente, lo visualizo como una pequeña pared que puedo atravezar con un paso, y lo consigo, logro mi abjetivo. Una vez conseguida la meta, ¿qué imaginas que hago?  que me pregunto ¿y ahora qué, debo ir a por la otra meta o me detengo un momento a contemplar lo que he logrado? En realidad, no me paro a pensar en lo conseguido, sigo adelante, a por otra meta más importante o no, más pqueña, por muy pequeña que sea, solo una meta más.

El nivel de exigencia personal crece con cada idea, cada proposito, cada nuevo proyecto; y me gusta, aunque me sienta agotada, y hasta en algún momento sienta que estoy sola con todo, me hace feliz hacer lo que quiero hacer; lo que hago por mi hoy es un bien para la sociedad en el mañana, es mi aporte personal a la humanidad, un grano de arena más en el desierto, una pequeña gota de agua al inmenzo mar, pero significa que estoy viva, y mientras lo esté pienso dejar una huella de mi paso por la tierra, siempre una firma que diga "Yo estuve aquí". Y con entusiasmo seguir adelante, sin perder tiempo, agotando todas la oportudades y creando nuevas. Tratando de que al final de mis días los demás lloren por mí partida y yo pueda reir por la felicidad de haber tenido una vida plena.-

Todo esto, siempre, respetando a los demás tanto como me respeto a mi misma, y ayudando a los demás siempre que me sea posible y dentro de mis posibilidades, porque al final que es un humano sí traiciona a su esencia primera, que es compartir, ayudar, aportar, dar a otro humano de lo que tiene. Eso somos y es una de las razones por las que vivimos en sociedad.

 Dar apoyo y recibirlo para mí es muy importante, no me imagino mi vida sin contar con el apoyo de mi familia, de mis amigos; un consejo, un abrazo, un beso en la mejilla, una palmada en la espalda y una sonrisa acompañada de una mirada que te dice ¡felicidades!, ¡lo estas haciendo bien!, ¡sigue adelante!, son frases que ayudan a animar al más vago e incrédulo de los seres.

A mi familia, gracias por la paciencia, y a mis amigos gracias por estar cuando yo se los pido. Y que sepáis todos que de mí no os librareis tan fácilmente, pienso seguir adelante hasta que ya no me queden fuerzas.-