La Mujer Capaz

     La mujer ha existido desde siempre como el hombre, pero desvalorada en sus acciones, aunque ha asumido sus roles, madre, artista, deportista, ejecutiva, trabajadora, esposa, amiga, vecina, ciudadana... Ha aportado al desarrollo de la humanidad tanto o más que el hombre, a cambio ha recibido menos consideración y respeto a lo largo de la historia que el hombre, es una pena profunda, que siendo un derecho natural la igualdad, se tenga que imponer por la fuerza de la ley, puesto que el hombre es incapaz de dar a la mujer el puesto que por naturaleza le pertenece. La mujer es capaz de crear magia con pocos recursos, no por nada fue ella la que se quedó en casa para encargase de la crianza de los hijos, no por nada puede producir alimento después del nacimiento de un ser, al corresponderle la honorable responsabilidad de crear vida, cuidarla, guiarla por el camino del amor, porque la mujer tiene un idioma propio, que muchas veces ella olvida, ese idioma es el amor. Con amor la mujer es capaz de vivir las más terribles injusticias, es capaz de soportar lo más horribles maltratos, olvidando que ella existe para vivir feliz solo por ver felices a los que la rodean. La mujer es un ser muy noble y de ella se aprovechan, no porque sea débil o ingenua, sino porque el amor hace que las tempestades sean temporales, pasajeras y a veces ligeras. ¿Pensáis que la mujer se merece estar en un segundo plano? ¿A caso merece cobrar menos que un hombre por igual trabajo? ¿Puede una mujer acceder a las altas esferas del poder en la sociedad y estar representada en paridad? ¿Existe actualmente justificación para la baja participación de la mujer en la vida político-social de los países occidentales?. Pues en muchos momentos de la historia la mujer ha preferido dar un paso atrás para hacer que su compañero en el camino de la vida sea el que tenga la voz cantante en el hogar, en el trabajo y en lo social, pero no es una justificación para la generalización, cada mujer es auténtica, y en su individualidad tiene diferentes deseos y aspiraciones, pensamientos y opiniones, creencias y costumbres, es un ser único y por tanto, tiene y toma sus propias decisiones y bajo su responsabilidad. No hay razón para que se catalogue a toda una generación de mujeres y se les obligue a asumir reminiscencias de un patriarcado obsoleto y represor de los derechos de la mujer. 

     En la actualidad se exige mucho a la mujer, debe adaptarse a los nuevos tiempos, a los avances tecnológicos, económicos y sociales, debe ser ejemplo de lucha para los suyos y para la sociedad en la que vive. Se le exige ser mejor que un hombre y se le aprecia menos. Los sueldos son reducidos y para colmo se les contrata solo cuando afirman que no tienen previsto casarse y formar familia. Muchos son los casos de acoso laboral que no son denunciados, por temor a perder el trabajo o peor a que se les culpe de provocar tan deleznable trato, otras veces las mujeres nos vemos obligadas a escuchar en nuestro entorno laboral comentarios sexistas, totalmente fuera de lugar, porque se le considera una broma por parte del género masculino. Por no hablar de los casos de maltrato en los noviazgos juveniles, quienes ven en sus parejas objetos que poseer. ¡A caso es mucho pedir respeto! En muchos países, a día de hoy, es un error nacer mujer. En distintas culturas el hombre se apropia de la vida de la mujer hasta el punto de quitársela. Es una idea tan arraigada que se dificulta la labor de las personas que luchamos por la igualdad de genero. Los medios de comunicación han de unirse a la nueva realidad social, la mujer merece un trato digno, no sexista, y debieran evitar caer en la complacencia para con la idea patriarcal de que la mujer es incapaz de asumir sus propios riesgos y merecer respeto y protección como cualquier persona, y que no se tenga que ver la mujer en la necesidad de tener que explicar que es victima con vergüenza, por el juicio paralelo al que se ve muchas veces sometida. Todos los agentes que integran y participan de la vida social son responsables del progreso de la ciudadanía, asumiendo cada uno su parte podremos alcanzar los objetivos, una sociedad totalmente igualitaria. Se hace necesaria una igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres para que la humanidad se perpetué.

“El principio regulador de las actuales relaciones entre los dos sexos -la subordinación legal del uno al otro- es intrínsecamente erróneo y ahora constituye uno de los obstáculos más importantes para el progreso humano; y debiera ser sustituido por un principio de perfecta igualdad que no admitiera poder ni privilegio para unos ni incapacidad para otros" John Stuart Mill (1806-1873), quien, junto a su mujer Harriet Taylor Mill (1807-1856), publicó “El Sometimiento de la Mujer” en 1869.

    La lucha por la igualdad antes y ahora, ha sido muy difícil, en la proclamación del Día Internacional de la Mujer trabajadora se atribuyen a dos hechos importantes como motivo de inspiración: El primero fue una gran marcha de trabajadoras textiles en el año 1857. Miles de mujeres marcharon sobre los barrios adinerados de Nueva York en protesta por las miserables condiciones de las trabajadoras. El segundo, ocurrió en 1908. Ese año 40.000 costureras industriales de grandes factorías se declararon en huelga demandando el derecho de unirse a los sindicatos, mejores salarios, una jornada de trabajo menos larga, entrenamiento vocacional y el rechazo al trabajo infantil. Durante la huelga, 129 trabajadoras murieron quemadas en un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory, en Washington Square, Nueva York. Los dueños de la fábrica habían encerrado a las trabajadoras para forzarlas a permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga. Estos hechos ocurrieron alrededor de la fecha 8 de marzo. Hoy la lucha por la conquista de la igualdad sigue en pie, aunque se han tomado medidas para evitar la discriminación de la mujer, con la creación de la carta de los derechos de la mujer. Ya, en 1954 se celebra la Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer, posteriormente en 1967 se firma la Declaración sobre la eliminación de la discriminación de la mujer. En 1979 se celebra la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. En 1993 se firma la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer. Las Naciones Unidas tienen un compromiso con la Igualdad desde su Acto de Constitución en 1945 (Carta de San Francisco, 26 de junio de 1945). En esta Carta se reconoce la igualdad de derechos sin distinción por razón de sexo y, desde entonces, se han desarrollado distintos instrumentos jurídicos, políticos y técnicos para la consecución de dicho compromiso. Durante las tres primeras décadas desde su creación, las actuaciones se centraron en la codificación de los derechos jurídicos y civiles de las mujeres así como en la recopilación de datos que facilitaran el conocimiento y análisis de la situación jurídica y social de las mujeres en todo el mundo. Sin embargo, desde las Naciones Unidas se constata que los esfuerzos centrados en la elaboración y promulgación de una normativa relativa a la igualdad entre mujeres y hombres no garantiza la eliminación de las discriminaciones que sufren las mujeres. Por este motivo, en los años 70, se celebra la primera Conferencia Mundial de la Mujer y, a partir de este momento, será dentro de las Conferencias donde se llegará a los acuerdos que determinarán el avance en la promoción del principio de igualdad de oportunidades entre de mujeres y hombres, a través de la puesta en marcha de instrumentos concretos de carácter político y técnico.

“La igualdad entre mujeres y hombres, por mucho que sea una exigencia de la razón humana, no es un hecho, ni siquiera en las sociedades que proclaman ideales democráticos”. (Consejo de Europa: I Informe del Consejo de Europa: La Igualdad entre mujeres y hombres. Estrasburgo, 1982).

     Es por todo ello, que la igualdad de la mujer con relación al hombre, en la actualidad, no es un hecho, ni tangible, puesto que las leyes que se han promulgado aun adolecen de eficacia, ni intangible, en razón de que en la sociedad aun se hace diferenciación entre las costumbres y comportamientos de mujeres y hombres, entre tanto no se cambie de perspectiva y se acepte que mujeres y hombres somos, todos juntos, humanidad, las mujeres tendremos que seguir en pie de lucha contra la lacra del patriarcado que provoca el sometimiento de un género a otro.

      En mi humilde opinión, con sororidad, las mujeres unidas lo conseguiremos. 

 Para terminar un poema, muy especial de Mariana Espinal dedicado a la mujer.

 "Reconoce mujer que eres mujer, 

Que sientes mujer que vibras mujer,

Estima tu alma, tu cuerpo, tu vientre, 

Florece radiante, aroma te envuelve 

Empalaga tu alma de acciones grandiosas 

Talentos que tienes por ser creadora de vida,

 de ideas y misiones hermosas. 

Luz tienes, luz das, ternura te sobra 

Por ser una diosa que elige vivir, 

Bailando y danzando Momento a momento, 

Expresando belleza a través de tu cuerpo, 

Tus ojos, tu alma, jardín de tus sueños, 

Destilan fragancia en todo momento". 

 ¡Feliz Día Mujer!